Desde hace muchos siglos en Babilonia durante su cautividad, los sabios dividieron los cinco libros de Moisés en 54 “porciones”, en hebreo Parashá, que significa “Porción”.  Cada una de las “parashá” era leída y explicada cada sábado en la mañana en las diferentes sinagogas, costumbre que se sigue hasta nuestros días; además, a dicha “porción” se le agregan otros textos tomados de “los profetas” (Neviím) ( Josué hasta Reyes 2 e Isaías hasta Malaquías) que también se le conoce en la cultura hebreas como “ Haftarah” (conclusión) por que antes solo se leía la porción de la tora y concluyendo o finalizando con la porción de “los profetas” (Neviím). También se le conoce como “Parashat Hashavua” (la Porción de la Semana) por que es la porción de que se estudia cada semana. El ciclo anual se comienza el shabbat después de la celebración de Sukkot (fiesta de lo tabernáculos) y cada semana se estudia de Génesis hasta Deuteronomio (incluye las porciones de los profetas, escritos históricos y Nuevo testamento), es como leer y estudiar la biblia en un año. Lo emocionante de todo es que es el mismo sistema que Yeshua y los apóstoles usaron shabbat tras shabbat en las sinagogas.parasha_semanal Ahora con el testimonio de Yeshua, sus discípulos y el Apóstol Pablo tenemos los escritos del primer siglo, como muchos conocen “El nuevo testamento” (Brit Chadashá) creando así un cordón de tres dobleces que conecta la tora, los profetas, libros históricos y los escritos del primer siglo. Yeshúa mismo, según está consignado en Lucas 4: 15-20, en una Parashá fue llamado a leer y luego explicó y dio la respectiva aplicación: “Enseñaba en las sinagogas (…) y un sábado entró en la sinagoga como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura y le entregaron el rollo del profeta Isaías (…) encontró el lugar donde está escrito (…). Luego enrolló el libro y se lo devolvió al ayudante y se sentó”. El Apóstol Pablo (que era un Rabino) quien había sido discípulo de Gamaliel, también guardaba Shabbat y en Hechos 13: 14 – 15 leemos: “(…) El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. Al terminar la lectura de la Torá y los Profetas, los jefes de la sinagoga…”, también usaba el sistema de las parashá semanales para enseñar en las sinagogas. Les invitamos a descargar el siguiente material del estudio, que les permitirá entender mejor el concepto cultural del antiguo y nuevo testamento

Desde hace muchos siglos en Babilonia durante su cautividad, los sabios dividieron los cinco libros de Moisés en 54 “porciones”, en hebreo Parashá, que significa “Porción”.  Cada una de las “parashá” era leída y explicada cada sábado en la mañana en las diferentes sinagogas, costumbre que se sigue hasta nuestros días; además, a dicha “porción” se le agregan otros textos tomados de “los profetas” (Neviím) ( Josué hasta Reyes 2 e Isaías hasta Malaquías) que también se le conoce en la cultura hebreas como “ Haftarah” (conclusión) por que antes solo se leía la porción de la tora y concluyendo o finalizando con la porción de “los profetas” (Neviím).

También se le conoce como “Parashat Hashavua” (la Porción de la Semana) por que es la porción de que se estudia cada semana. El ciclo anual se comienza el shabbat después de la celebración de Sukkot (fiesta de lo tabernáculos) y cada semana se estudia de Génesis hasta Deuteronomio (incluye las porciones de los profetas, escritos históricos y Nuevo testamento), es como leer y estudiar la biblia en un año.

Lo emocionante de todo es que es el mismo sistema que Yeshua y los apóstoles usaron shabbat tras shabbat en las sinagogas.parasha_semanal

Ahora con el testimonio de Yeshua, sus discípulos y el Apóstol Pablo tenemos los escritos del primer siglo, como muchos conocen “El nuevo testamento” (Brit Chadashá) creando así un cordón de tres dobleces que conecta la tora, los profetas, libros históricos y los escritos del primer siglo.

Yeshúa mismo, según está consignado en Lucas 4: 15-20, en una Parashá fue llamado a leer y luego explicó y dio la respectiva aplicación: “Enseñaba en las sinagogas (…) y un sábado entró en la sinagoga como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura y le entregaron el rollo del profeta Isaías (…) encontró el lugar donde está escrito (…). Luego enrolló el libro y se lo devolvió al ayudante y se sentó”.

El Apóstol Pablo (que era un Rabino) quien había sido discípulo de Gamaliel, también guardaba Shabbat y en Hechos 13: 14 – 15 leemos: “(…) El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. Al terminar la lectura de la Torá y los Profetas, los jefes de la sinagoga…”, también usaba el sistema de las parashá semanales para enseñar en las sinagogas.